• Danny Delgado Rangel es un artista oriundo de Bucaramanga, Santander, cuya esencia de trabajo radica en la pintura. El color, las formas y la figura humana son elementos que crean un complemento entre el pensar, el sentir y el hacer, convirtiéndose en una evolución constante de su ser. Danny ha dedicado su vida al estudio del ser desde la figura humana como dibujo, lo que lo llevó a iniciar sus estudios en la pintura a los 13 años con artistas independientes y abandonar su carrera en Ingeniería Financiera a los 23 años para dedicarse por completo al arte.

  • La figura humana es el eje central de su trabajo, y su proceso creativo es constante, paulatino e infinito, acompañado de un proceso de investigación profunda entre la estructura que se deja entrever en medio de las transparencias y las veladuras guiadas en el dibujo como esencia primitiva de cualquiera de sus obras. Desde la plástica, su trabajo hace un extenso recorrido que abarca la pintura y el dibujo anatómico como base primordial de toda creación, hasta el muralismo y la fotografía.

  • Danny ha realizado diferentes exposiciones, tanto individuales como colectivas, en varias ciudades dentro y fuera del país, llevando su obra a trascender de manera personal e individual y ampliando su recorrido tanto plástico como de crecimiento propio. Su trabajo se expresa mediante el acrílico, como un reflejo de cada sentimiento creado por las vivencias, formando una triada entre el cuerpo, el pensamiento y la acción. El expresionismo figurativo se crea a partir de una serie de imágenes que se van acumulando diariamente como referentes, para dar forma a cada obra en especial en su diferente formato.

  • Danny Delgado Rangel demostró grandes habilidades por las artes plásticas desde muy pequeño y participó en eventos escolares en los que exponía sus ilustraciones, reforzando este conocimiento en talleres artísticos. Desde allí, inicia su pasión por la figura humana, empezando un recorrido que aún sigue en constante investigación. Su obra es una expresión y un reflejo de cada sentimiento creado por las vivencias como símbolo estético, formando una triada entre el cuerpo, el pensamiento y la acción.